Pone acento en la necesidad de la reordenación y advierte contra quienes desean abolir el celibato
El anuncio de la Santa Sede sobre la creación de Ordinariatos Personales para acoger a los feligreses y clérigos anglicanos, no es una puerta abierta para los ex sacerdotes católicos que abandonaron el estado clerical para casarse ni tampoco permite que los sacerdotes en funciones contraigan matrimonio, explicó un prestigioso teólogo católico estadounidense convertido del anglicanismo.
El padre George Rutler, que durante nueve años fue sacerdote episcopaliano –miembro de la comunión anglicana-, se convirtió al catolicismo y fue ordenado sacerdote católico. Escribió más de 14 libros de teología, tiene un programa televisivo en el canal católico EWTN y es párroco en Nueva York.
R.P. George Rutler
En declaraciones a la agencia “Catholic News Agency”, el experto lamentó que la prensa "siempre sensacionalista y desinformada en temas de religión", se concentre en la admisión de sacerdotes anglicanos casados en el seno de la Iglesia.
Para ejercer el ministerio sacerdotal en la Iglesia Católica, "estos sacerdotes anglicanos casados deberán ser ordenados completa y válidamente por un obispo católico. Siguiendo la costumbre ortodoxa, ellos han podido casarse solo antes de la ordenación anglicana y no después. Y ningún hombre casado podrá acceder al episcopado", explicó el padre Rutler aclarando que la Iglesia tampoco está abriendo una puerta a aquellos ex sacerdotes católicos que abandonaron el estado clerical y contrajeron matrimonio.
Además, señaló que "los obispos anglicanos que se unan a los ordinariatos (católicos) ya no serán reconocidos como obispos. Por una concesión especial, los obispos anglicanos tendrán cierto derecho de autoridad pastoral, pero no serán obispos".
Según el sacerdote, con esta pobre cobertura periodística se pierde de vista "el punto más importante": "El anuncio de la Santa Sede reitera la insistencia de la Iglesia Católica en que las sagradas órdenes anglicanas son inválidas, y en consecuencia también su eucaristía".
Para el padre Rutler, habrá que ver cuántos anglicanos (episcopalianos en los Estados Unidos) serán recibidos en la Iglesia Católica bajo estas condiciones, pero el anuncio confirma "la rápida desintegración del anglicanismo al menos en Occidente y reta radicalmente a los anglicanos en otras partes del mundo".
El experto consideró que los pedidos masivos de ingreso a la Iglesia Católica, son "una bofetada al anglicanismo liberal y un repudio total de la ordenación de mujeres, al “matrimonio” homosexual y al descuido general de la doctrina en el anglicanismo. De hecho, se trata de un rechazo definitivo del anglicanismo".
"Básicamente, el anglicanismo se interpreta como un patrimonio espiritual basado en la tradición étnica en lugar de la doctrina sustancial y deja en claro que no es una iglesia histórica, sino más bien una comunidad eclesial, que se desvió y ahora es invitada a regresar a la comunión con el Papa como Sucesor de Pedro", indicó.
También destacó el cuidado del anuncio en el Vaticano, realizado en simultáneo con una conferencia de prensa del arzobispo católico de Westminster y el arzobispo anglicano de Canterbury (ver foto) en la que dijeron que la próxima constitución reconoce el patrimonio espiritual del anglicanismo y que el diálogo ecuménico sigue adelante.
El arzobispo anglicano de Canterbury Rowan Williams y
el Arzobispo de Westminster Vincent Nichols
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