La Iglesia de Jesuristo
Devocionario (1931)
Esta es una transcripción de un devocionario de gran calidad -como todos los que se producían en viejas épocas- que resumen en forma sintética y verdadera todos los principios de la Santa Madre Iglesia, en forma ordenada y explícita.
Para todos los formadores de fe que lean este Blog, les aconsejo que siempre vuelvan a los viejos libros de formación que son los mejores en todo sentido. Proveen una formación seria, acabada y sintética, como se ve a continuación y que contribuyen a una formación solida de los fieles, la cual empieza desde temprano.
La Iglesia Católica
La Iglesia Católica es la sociedad de los fieles cuya cabeza es el Papa.
Para pertenecer a la Iglesia Católica es necesario:
1º-Estar bautizado
2º-Creer todas las verdades de la fe
3º-Reconocer al Papa como cabeza de la Iglesia
4º-No estar excomulgado.
No pertenecen a la Iglesia Católica: los infieles, herejes, cismáticos, apóstatas y excomulgados.
Infiel es el que no está bautizado.
Hereje es el cristiano que niega con pertinacia alguna verdad de la fe.
Cismático es el cristiano que no reconoce al Papa como cabeza de la Iglesia.
Apóstata es el que niega con acto externo la fe católica que antes profesaba.
Excomulgado es el cristiano que ha sido privado por la Iglesia de los bienes espirituales comunes a todos los fieles.
El pecado, si por él no se incurre en la excomunión, no impide el pertenecer a la Iglesia.
La verdadera Iglesia de Jesucristo
La verdadera Iglesia militante de Jesucristo es la Iglesia Católica. La Iglesia Católica se llama también Romana, porque el Jefe de ella es el Sumo Pontífice de Roma. Las notas o señales por las cuales se reconoce la verdadera Iglesia militante de Jesucristo son: una, santa, católica y apostólica.
Una: porque Jesucristo fundó una sola.
Santa: porque Jesucristo es Santo y la fundó para santificarnos.
Católica: la palabra católica significa universal; Jesucristo fundó su Iglesia para todos los hombres hasta el fin del mundo.
Apostólica: Jesucristo confió su propagación y gobierno a los apóstoles y a sus legítimos sucesores.
Estas notas o señales las reúne solamente la Iglesia Católica.
La Iglesia Católica es una: porque siempre ha tenido y tiene en todas partes una misma fe, unos mismos sacramentos y una misma cabeza. Es santa: porque su cabeza, Jesucristo, es el Santo de los santos, sus sacramentos son santos, su doctrina es santa y hace santos a los que la practican. Digan sus enemigos, si hay en la doctrina católica algo que no dirija al hombre hacia Dios, fuente de toda santidad. La religión católica prescribe una pureza de costumbres admirables. Esta es la principal causa porque es tan odiada por los malos.
Sólo la religión católica tiene santos, esto es, personas de virtudes tan extraordinarias que el mismo Dios da testimonio de ellas con hechos sobrenaturales. Nada prueba contra la santidad de la Iglesia que haya católicos, y aún ministros del altar, que observen mala conducta. La Santa Iglesia católica condena la mala conducta de toda persona, sea quien fuere. El que es malo, lo es precisamente porque no cumple con lo que prescribe la santa Iglesia Católica. Es católica por razón de la doctrina, del tiempo y del lugar.
Por razón de la doctrina. La doctrina de la Iglesia Católica ha sido siempre la misma, sin cambio alguno. Al declarar la Iglesia que una verdad es de fe, no establece una nueva doctrina; solamente obliga en conciencia a creer aquella verdad, como revelada por Dios. En materia de disciplina la Iglesia puede cambiar sus leyes según las exigencias de los tiempos y lugares.
Por razón del tiempo. La Iglesia Católica existe desde que la fundó Jesucristo. El fundador de la Iglesia Católica es Jesucristo; si hubiera sido otro, sabríamos quién fue. Las demás religiones, que se llaman cristianas, cuentan su existencia desde varios años y aún siglos después de Jesucristo. Sabemos quiénes fueron los fundadores de esas religiones; casi todos fueron católicos que se rebelaron contra la Santa Madre Iglesia.
El protestantismo empezó a existir quince siglos después de N. S. Jesucristo. Afirmar que el protestantismo es la verdadera religión cristiana es admitir que la verdadera religión cristiana empezó a existir 1500 años después de N. S. Jesucristo. Los mismos fundadores del protestantismo fueron católicos y después protestantes. El protestantismo no fue, pues, fundado por N. S. Jesucristo, y por consiguiente, no es la verdadera religión cristiana.
Por razón de los lugares. La Iglesia católica es para todos los hombres y está extendida en toda la tierra.
La catolicidad es tan propia de la Iglesia Romana, que en todas partes es llamada católica, y católicos son llamados sus hijos.
Es apostólica, porque viene de los apóstoles y tiene la misma doctrina que ellos enseñaron.
Ud. tiene toda la razón: soy catequista hace 26 años y el material que usamos cada vez biene más elemental, muchas veces incluso confundiendo a los chicos! Su entrada es completa y sintética, como dice.. Voy a tener sus consejos en cuenta Jerónimo!
ResponderBorrarRecuerdo que cuando era pequeña tenía uno de esos viejos devocionarios.. No sé qué habrá sido de él, pero si sé que era excelente! Pax et Bonum!
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