Mucho se ha venido escribiendo o hablando esta última semana sobre el Motu proprio « Traditionis Custodes » pero recurrimos a dos figuras autoritativas para apoyarnos en una primera crítica.
Primero leemos la del cardenal Gerhard Müller que se puede consultar aquí o aquí. Fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe entre 2012 y 2017.
Segundamente nos encontramos con la declaración del cardenal Raymond Leo Burke. Fue prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica (2008–2014), el máximo tribunal de la Iglesia católica. Puede leerse el original aquí y es de gran provecho no solamente por su profundo sentido pastoral sino también por sus agudas observaciones canónicas.