La Liturgia que sumerge en el Misterio.
La Liturgia que denota no ser de este mundo, sino del Cielo.
La Liturgia que no es funcional a nada pues no es instrumento sino fin.
La Liturgia que no repara en su utilidad catequística pues no pretende ser parte de utilitario alguno.
La Liturgia que ni es antropocéntrica ni antropotrópica.
La Liturgia que acepta no ser una acción humana sino una ACTIO DEI, un acto divino, por el cual el Hijo rinde culto al Padre. Y nosotros en Él.
Diego de Jesús