22 de febrero de 2013

Modificación del ritual de comienzo de pontificado

Un artículo publicado en la Buhardilla de Jerónimo.

El Papa modifica los ritos litúrgicos de comienzo de Pontificado

El pasado lunes 18 de febrero, en la audiencia concedida al Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, monseñor Guido Marini, Benedicto XVI ha aprobado, “con su Autoridad Apostólica”, algunas modificaciones al Ordo rituum pro ministerio Petrini initio Romae episcopi y ha dispuesto su publicación. Hemos pedido a Monseñor Marini que nos ilustre estas modificaciones y su significado.

Mons. Guido Marini
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En primer lugar, ¿qué es el «Ordo rituum pro ministerii Petrini initio Romae episcopi»?


Como dicen las premisas al mismo Ordo en el n. 2, es el Ritual que “presenta las celebraciones previstas en tiempos diversos y en lugares vinculados a la sede episcopal de Roma en referencia a la cura pastoral de su Obispo sobre la entera grey del Señor”. Se trata, en otras palabras, del libro que contiene los textos litúrgicos usados en las celebraciones presididas por el nuevo Pontífice desde el momento del solemne anuncio de la Elección hasta la visita a la Basílica de Santa María la Mayor. El Ordo fue aprobado por Benedicto XVI, con Rescripto Ex audientia Summi Pontificis, el 20 de abril de 2005, al día siguiente de su elección como Sumo Pontífice. Debo decir que, en ese tiempo, la Oficina para las Celebraciones realizó, con competencia, un gran trabajo de estudio para la preparación y redacción del Ordo.

Basílica de Santa María la Mayor
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El Pontífice, con las mismas modalidades, ha aprobado ahora algunas modificaciones. ¿Puede explicarnos el motivo de este acto?

Me parece poder identificar al menos dos. Sobre todo, el Santo Padre ha podido vivir en primera persona las celebraciones del comienzo de pontificado en el 2005. Aquella experiencia, con la reflexión posterior, probablemente sugirió algunas intervenciones con intención de mejorar el texto, en la lógica de un desarrollo armónico. En segundo lugar, con este acto, se ha querido proseguir en la línea de algunas modificaciones aportadas en estos años a las liturgias papales. Es decir, distinguir mejor la celebración de la Santa Misa de los otros ritos que no son estrictamente propios. Me refiero, por ejemplo, al rito de Canonizaciones, al del Resurrexit en el Domingo de Pascua y a la imposición del palio a los nuevos arzobispos metropolitanos.
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¿Qué ocurrirá en concreto?

Como ya he mencionado, tanto en la celebración para el inicio del ministerio del Obispo de Roma, como en la celebración para la toma de posesión de la Cátedra del Obispo de Roma en San Juan de Letrán, los ritos típicos serán colocados antes y fuera de la Santa Misa, y no ya dentro de ella.

Basílica de San Juan de Letrán

En lo que respecta a la celebración del comienzo del ministerio del Obispo de Roma, el acto de la “obediencia” será realizado por todos los cardenales presentes en la concelebración. De este modo, ese gesto que en la Capilla Sixtina, inmediatamente después de la elección, es realizado por los cardenales electores, vuelve a tener una dimensión también pública y permanece abierto a todos los miembros del colegio cardenalicio, asumiendo al mismo tiempo un carácter de catolicidad. No se trata de una novedad, dado que todos recuerdan bien al comienzo del pontificado de Juan Pablo II el acto de obediencia realizado por todos los cardenales entonces presentes en la concelebración. Entre ellos basta pensar en las ya celebérrimas y conmovedoras fotografías que retratan el abrazo del Papa Wojtyla, tanto con el entonces cardenal Joseph Ratzinger, como con el cardenal Stefan Wyszyński.

Juan Pablo II con los cardenales Stefan Wyszyński y Joseph Ratzinger.

Juan Pablo I con el cardenal Wojtyla
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Entre los primeros actos del nuevo Obispo de Roma están previstas las visitas a las dos basílicas papales de San Pablo Extramuros y de Santa María la Mayor. ¿Ha sido dispuesto algún cambio al respecto?

A diferencia de lo que estaba indicado en el Ordo, el nuevo Pontífice podrá realizarlas cuando considere más oportuno, incluso a distancia de tiempo de la elección, y en la forma que considere más apropiada, sea una Santa Misa, la celebración de la Liturgia de las Horas, o un acto litúrgico particular como el actualmente prescrito.
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¿Ha sido contemplada alguna novedad también para la sección musical?

El actual Ordo, sin tener previstas otras posibilidades, indica un reportorio musical en su mayoría nuevo, compuesto con ocasión de la redacción del mismo Ordo. Conforme a lo dispuesto por Benedicto XVI con el presente acto, en cambio, se ofrece una mayor libertad en la elección de las partes cantadas, valorizando el rico repertorio musical de la historia de la Iglesia.

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¿Píldoras abortivas "no abortivas"?

No pienso hablar del escándalo de los obispos alemanes sobre la píldora del "día después".
Se suponía que sólo era administrable para evitar la concepción, es decir, no se trataba de un efecto abortivo.
Lo que dicen Acción Médica Europea y Médicos Católicos de Suiza, es "esas 'píldoras del día después sin efecto abortivo' NO EXISTEN".
Fuente: ForumLibertas

Pregunto yo... ¿quedó bien CLARO?

Fiesta de la Cátedra de San Pedro

En honor a Su Santidad Benedicto XVI, 
264 sucesor de San Pedro,
en la fiesta de la Cátedra de San Pedro

Vicario de Cristo
Sucesor del Príncipe de los Apóstoles

Supremo Pontífice de la Iglesia Universal

Patriarca de Occidente

Primado de Italia

Arzobispo y Metropolitano de la Provincia Romana

Obispo de Roma

Soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano

SERVUS SERVORUM DEI



TV ES PETRVS ET SVPER HANC PETRAM AEDIFICABO ECCLESIAM MEAM ET PORTAE INFERI NON PRAEVALEBUNT ADVERSVM EAM ET TIBI DABO CLAVES REGNI CAELORVM
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia: y las puertas del infierno no prevalecerán contra Ella: y te daré las llaves del reino de los cielos.
(Ofertorio de la Misa; Mat 16, 18-19)

21 de febrero de 2013

Roma - FSSPX

Traducimos a continuación, y pidiendo disculpas por adelantado sobre cualquier tipo de error, un artículo del día de ayer del diario francés Le Fiagro, escrito por Jean-Marie Guénois.

Se trata de un articulo que puede ser de gran interés, en lo que concierne al Papa y sobre todo a la FSSPX. Aclaro que debajo del artículo hay unas aclaraciones de actualización de las últimas horas.

"Falta un cuarto de hora para la medianoche, Mons. Fellay". Esta parodia del título de la película dedicada al Dr. Schweitzer, un gran protestante, es mal elegida para recordar la muy católica causa lefebvrista, pero sucede que este dossier que parecía perdido podría marcar los últimos días del Pontificado de Benedicto XVI. Las discusiones, las últimas, están teniendo lugar entre Roma y Écone... Por medio de ellas el Papa trata de llegar a un acuerdo.
Yo mismo escribí tras el anuncia de la renuncia del Papa, el 11 de febrero, que este dossier de negociaciones con la FSSPX fundad por Mons. Lefebvre prometía ser uno de los "fracasos" del Pontificado. Si no el más grande. Benedicto XVI aceptó todas las condiciones de la FSSPX: la rehabilitación de la Misa de acuerdo al rito antiguo, el levantamiento de las excomuniones, la proposición del acuerdo doctrinal. Él ha puesto todo su corazón de pastor angustiado por la unidad de la Iglesia. Nunca un Papa ha dedicado tanto de sus esfuerzos personales a un dossier tan específico, con el riesgo de ser totalmente incomprendido. También sufrió la infamia global como resultado del affair Williamson.
Esta negociación, usualmente considerada en Italia o en la Iglesia universal como la "cuestión francesa" no es tal en realidad. Es uno de los símbolos de este Pontificado. Lo que pudiera suceder o no en los próximos días es por tanto muy importante para la Iglesia católica.
Si uno tuviera que resumir en una frase el Pontificado de Benedicto XVI, ésta sería: la rehabilitación de la fe y la identidad católica. Una imagen lo captura todo. La JMJ de Madrid atestiguó durante el tiempo de la vigilia -antes del diluvio que cayó inmediatamente después- no el espectáculo de un Papa ante un millón de jóvenes, sino un increíble silencio de oración frente a una hostia consagrada... con el Papa, arrodillado, frente a todos. En la visión católica, por tanto, la adoración de... Dios, porque la Iglesia considera que Cristo está "verdaderamente presente" en la hostia consagrada bajo la "apariencia" de pan.
Es necesario agregar esto: los monasterios y seminarios que están repletos, las comunidades y los sacerdotes que brillan, son muy frecuentemente gente que doblan su rodilla frente a la Eucaristía.
Uno podrá burlarse de esta práctica, ¡pero de hecho ha realmente vuelto! Lanzada bajo Juan Pablo II, este retorno a la fe eucarística ha encontrado su plenitud bajo el pontificado de Benedicto XVI.
Y no se puede comprender exactamente nada en el estado actual de la Iglesia, o sólo del exterior, si uno no toma esta clave de lectura esencial.
Otra manera de decir esto, más sucinta, sería esta -y sin ánimo de ofensa para con los protestantes: el Pontificado de Benedicto XVI ha, por así decirlo, "des-protestantizado" la Iglesia católica, para el disgusto del ala progresista. Pero es una realidad objetiva, que les hace rechinar los dientes.
Es necesario tener esto presente para comprender mejor el alcance de las discusiones, aún a última minuto, con los lefebvristas. Benedicto XVI, el teólogo, ha "re-catoliquizado" la Iglesia. No hay mucho más para decir. Si este verano le hizo la confidencia a su biógrafo, Peter Seewald, de que tenía un sentimiento de haber completado su misión, lo es en este sentido. Él ha, en efecto, corregido el curso. Su dirección era lo esencial de la fe católica. Puso fin a las aproximaciones y experimentaciones del período post-conciliar.
Es por esta razón que él siempre ha visto favorablemente la Fraternidad de San Pío X. No los vio como una tribu irreductible de hombres, o como un conservatorio. Él no se pliega ante la agresividad de algunos contra su persona. Ve a estos sacerdotes y esta obra como un espacio donde se vive lo esencial de la fe católica. Algunos leyendo esto van a saltar, pero es el sentido de la carta de Mons. Di Noia, publicado en una nota anterior. [Enlace al texto de la carta de Mons. Di Noia en inglés]
Por tanto, Benedicto XVI nunca consideró normal que esta gente, que toma parte de lo que es "esencial", sean rechazados cuando muchos sacerdotes, teólogos y obispos que son considerados católicos, no reconocen -ellos tienen, desde este punto de vista, una teología filo-protestante- la "presencia real" de Cristo en la Eucaristía.
Por supuesto, hay también las cuestiones doctrinales y enfoques muy conflictivos del Vaticano II. Pero es de capital importancia entender esta convergencia de lo que es esencial para la fe: Benedicto XVI no desea reintegrar a la FSSPX para "arreglar" un problema, como haría un administrador. Él cree que aquella tiene un lugar en el cuerpo de la Iglesia y un importante rol para jugar allí. Uno que ya juega, sin notarlo.
Esta visión de las cosas no entra en los espíritus de mente estrecha. Y los hay en ambos lados. No entra en los espíritus jurídicos (en el sentido de los canonistas, los juristas de la Iglesia asustados por un cabello más) o técnicos (en el sentido de la teología, a veces a caballo entre comas). Esta visión no es solamente de orden místico o espiritual. Es una visión intelectual, en el sentido del conocimiento profundo de las cosas tal como son y como van.
Benedicto XVI se va. La evaluación de las listas de los papabili -con excepción del cardenal Ranjith, de Colombo, en India, pero que tiene pocas chances precisamente a razón  de su sensibilidad tradicionalista- demuestra que este "momento Benedicto XVI" es una ocasión única para la Fraternidad.
La FSSPX se sorprende con este renuncia. Pero Roma -léase el Papa- le tiende un último cabo. Son nuestros colegas de La Croix quienes lo revelaron el viernes 15 de febrero a la tarde. Una carta fechada el 8 de enero y firmada por el cardenal Müller, Prefecto de la Doctrina de la Fe y Mons. Di Noia, entonces presidente y vice-presidente de la Comisión Ecclesia Dei, responsable de las relaciones con los lefebvristas, fue enviada a Mons. Fellay.
Roma les propone antes de que la renuncia del Papa sea efectiva el 28 de febrero, firmar un último acuerdo y volverse una prelatura que les dará dependencia de Roma e independencia de los obispos. Esta carta exige una respuesta para el 22 de febrero, día de la Fiesta de la Cátedra de Pedro, un día muy simbólico dado que es la fiesta de la fundación de la Iglesia. Este punto de vista es expresado en la carta firmada por Mons. Müller (quien es personalmente muy opuesto a este acuerdo), pero a quien el Papa, quien lo nombró para su puesto, pidió que trabajara por esta unidad.
Otra apertura increíble contenida en la carta de Mons. Di Noia: permitir a los lefebvristas continuar su examen teológico crítico del Concilio Vaticano II desde el marco previsto por la Congregación de la Doctrina de la Fe pero a condición de no exponer todas las mañanas en la plaza pública. Y además, la libertad de una prelatura para ejercer el carisma particular del sacerdote, como dijo Mons. Di Noia. Un status por lo tanto muy establecido canónicamente: ¿alguien ha visto que el Opus Dei se queje de falta de libertad o de una restricción particular en este status juridico?
Falta entonces un cuarto de hora para la medianoche. Otro día se prepara para la Iglesia donde esta posibilidad de reu  está en riesgo de ser aplazada para siempre. Mons. Fellay no esperaba la renuncia del Papa y pensaba que tendría tiempo, pero ya no. Ni siquiera para consultar el capítulo de su congregación tal como había prometido: no hacer ningún acuerdo con el Papa sin consultarlos. Mons. Fellay sabe entonces que la oportunidad es única.
[...]
Mons. Fellay se encuentra ante una gran responsabilidad. ¿Será él que por miedo de los ultras -que de todas formas lo abandonarán- rechazará la última mano salvadora de este Papa, quien en cierta manera hizo espiritualmente su renuncia también en juego con el acuerdo? De lo contrario ¿qué significaría esta carta y estos intercambios a una semana del fin del Pontificado?
Hay algo del destino mismo de la FSSPX, de su propia posición, que está por tanto en juego. Está acostumbrada a tomar oportunidades. Incluso así fue establecida. Puede decir que no fue comprendida una vez más con este rechazo. No puede hacer otra cosa con la credibilidad y la buena voluntad que pudieron recibir en la Iglesia católica, particularmente entre los jóvenes que son el futuro. Pero ¿cómo puede una obra que tiene la ambición de revivir la identidad de la Iglesia rechazar concienzudamente esta posibilidad? ¿Hasta qué punto se puede estar cegado y paralizado para ver esto? ¿Un pontificado que estuvo casi dedicado a ella no es suficiente?
Esta mañana nos llegaba el mensaje: "El Papa levanta el ultimátum a la FSSPX". Será trabajo para su sucesor, parece.
Pope lifts ultimatum on SSPX

This morning, 22 February the "ultimatum" would have expired which the Curial Archbishop Gerhard Ludwig Müller, who heads the Pontifical Commission Ecclesia Dei presented to the Society of St. Pius X.. By that date, the SSPX which was founded by Archbishop Lefebvre had make a response to the June 2012, "Doctrinal preamble" presented by the Vatican.
At noon today, theVatican spokesman Father Federico Lombardi said that Pope Benedict XVI would leave the matter of the SSPX to his successor, without making any further details. Pope Benedict XVI has apparently lifted the deadline given in the Archbishop's letert. The question remains open until the new head of the church gives new directives.
La agencia lefe DICI confirma; se pronunció al respecto:
Vaticano: Acerca de rumores difundidos en la prensa

Este jueves 21 de febrero de 2013, durante una conferencia de prensa, el P. Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, declaró, en referencia a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, que la fecha límite del 22 de febrero (para una respuesta de Mons. Bernard Fellay a la Congregación para la Doctrina de la Fe – nota de la redacción), adelantada por la prensa, es tan solo pura hipótesis, ya que Benedicto XVI ha decidido dejar el asunto a su sucesor. Es inútil, pues, esperar una solución de la situación antes del fin de este pontificado.
"Se acabó lo que se daba", como dijo uno...

20 de febrero de 2013

Última oportunidad de este pontificado para la FSSPX

Vengo observando hace dos días una noticia de la que no hay mucha información. Lo comparto con ustedes. Se trata de una afirmación del P. Claude Barthe, hombre que, según algún sitio, es "proveniente del tradicionalismo y cercano al Papa Ratzinger". La clave es lo que dijo en una entrevista para la revista Present, divulgada por Messainlatino, a propósito de la abdicación del Santo Padre.

P. Claude Barthe

En la misma, cito:
-¿Qué va a ser de las discusiones y el futuro de la Fraternidad San Pío X?
Por increíble que pueda parecer, por ahora no hay cambio alguno. Me explico. Todo el mundo sabe ya que la Comisión Ecclesia Dei ha enviado una carta al obispo Fellay, el 8 de enero y espera una respuesta de él el 22 de febrero, el día de la fiesta de la Cátedra de San Pedro. En este día, 22 de febrero, podría ser fechada la erección de la Prelatura de San Pío X. Esto sería la verdadera conclusión del pontificado de Benedicto XVI: la rehabilitación de Monseñor Lefebvre. ¿Puede usted imaginar el estruendo (que se generaría con tal medida) y también, de manera indirecta, la influencia que tendría en la orientación de los acontecimientos de marzo (el Cónclave).

Esta información es clave. Fue difundida también por Gonzalez en su tétrico panorama eclesial y por Constantino desde su militancia.

El sitio italiano cita a su vez al sitio alemán Katholisches, que cito:
Was wird aus den Gesprächen und der Zukunft der Piusbruderschaft?
So unglaublich es erscheinen mag, wird sich in unmittelbarer Zukunft nichts ändern. Ich will es genauer erklären. Alle wissen inzwischen, daß die Kommission Ecclesia Dei am 8. Januar einen Brief an Bischof Fellay geschickt hat und von ihm bis 22. Februar, dem Fest Kathedra Petri eine Antwort erwartet. Mit diesem Tag könnte die Errichtung einer Personalprälatur Sankt Pius X. datiert sein. Das wäre ein wirklicher Abschluß des Pontifikats Benedikts XVI: Die Rehabilitierung von Msgr. Lefebvre. Man kann sich den Paukenschlag vorstellen und natürlich auch, welches Gewicht dies für die Ereignisse im März hätte.

13 de febrero de 2013

Renuncia, y especulaciones

Comentario breve de toda la locura que se está viviendo.

Recomiendo principalmente dos artículos: uno, de VaticanInsider y el otro the The Wanderer.

Por un lado la incertidumbre de lo que se viene es natural. Muchos pensábamos que todavía era temprano para pensar el "el próximo", cuando de repente nos encontramos con esta noticia. Personalmente me impactó muchísimo... el trabajo del Santo Padre ha sido realmente impecable. El de él. No hablo de la Curia.

Todavía falta darle terminación al tema de los Ordinariatos (preparar para los luteranos conversos), al tema de la Misa (algún día tendrán que unir ambas formas del rito romano), al tema de la FSSPX (más que terminación, recomenzar, en realidad), y varias cosas más. Su sucesor deberá hacerse cargo de todo esto y de reordenar la Curia -algo que según los especialistas, no se pudo lograr con eficacia en este pontificado- básicamente.

¿Será un Juan Pablo III, un Pablo VII? ¿Será un Pío XIII, un León XIV? No lo sabemos. Pero una de las hipótesis barajadas en la página del Druida Panoramix -hablando de un "Plan B"- concebía que el Santo Padre bien podría haber realizado esta maniobra con el fin de influenciar/ controlar los lineamientos para el próximo Petrus.

Repito, recomiendo los artículos arriba mencionados. Una nota más: me han soprendido mucho los artículos sobre el tema aparecidos en el diario La Nación; por supuesto, ninguno es de Elizabetta, gracias a Dios.

Anda circulando además un artículo publicado en un blog. Lo leí; un poco "sensiblero" para mi gusto, pero creo que refleja de alguna manera la realidad del renunciar.




Oremus pro pontifice nostro Benedicto!

11 de febrero de 2013

¡Benedicto XVI renuncia!

Esta mañana ha aparecido la noticia, anunciada por el P. Federico Lombardi.
Si la noticia es verdadera, que parece que la es, entonces empecemos a rezar... YA.

El texto de su carta de despedida a los fieles (difundida por Radio Vaticana):
Queridísimos hermanos,
Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado. Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.
Vaticano, 10 de febrero 2013
BENEDICTUS PP. XVI

V. Oremus pro Pontifice nostro Benedicto.

R. Dominus conservet eum, et vivificet eum, et beatum faciat eum in terra, et non tradat eum in animam inimicorum eius. [Ps 40:3]

Pater Noster, Ave Maria.

Deus, omnium fidelium pastor et rector, famulum tuum N., quem pastorem Ecclesiae tuae praeesse voluisti, propitius respice: da ei, quaesumus, verbo et exemplo, quibus praeest, proficere: ut ad vitam, una cum grege sibi credito, perveniat sempiternam. Per Christum, Dominum nostrum. Amen.