Misal de 1965 y efectos "versum populum"

El Misal de 1965 se promulga en pleno Concilio. El "Ordo Missae" fue promulgado el 27 de enero de 1965, aunque fue obligatorio desde el 7 de marzo (para los detalles, consultar este artículo de Lex Orandi que juzgo muy completo). Estuvo vigente solamente cuatro años (hasta la promulgación del de 1969, el que se conoce hoy como "forma ordinaria" del Rito Romano) y su mayor característica es que se ofició "de cara al pueblo", "versum populum" ("contra el pueblo"). El detalle, claro está, es que en las rúbricas de aquel como en el Missale actual no hay obligación de tal des-orientación (en su sentido original), sino que es una mera sugerencia. De hecho conocemos muchísimos casos de sacerdotes que continuaron celebrando con el Misal del '65 y luego con el del Misal del '69 ad Orientem (orientados). Un caso contemporáneo, tristemente célebre:

El abbé Michael de Thiberville, que celebra(ba) la Santa Misa ad Orientem en ambas formas del Rito.

Santa Misa celebrada en rito siro-malabar en la iglesia romana de Santa María del Pórtico en Campitelli. (Fuente: Secretum Meum Mihi)

Dato curioso: en el seminario de Econe de la FSSPX se llegó a celebrar la Santa Misa con el Misal de 1965. Cuenta la anécdota que un grupo de seminaristas estadounidenses entró una noche en la capilla y quitó los ambones. Lo demás es historia; desecharon este Misal y continuaron con el revisado por Juan XXIII en 1963.

Pero lo curioso del tema, y quizás casi desconocido para los fieles, es que la "des-orientación" no fue una invención posterior a las reformas litúrgicas del último Concilio.  Los movimientos progresistas datan de principios del siglo XX y fueron tomando forma con el correr de los años, consolidándose definitivamente en los años 1950 y 1960. Pueden verlo ustedes mismos:

Misa oficiada con el Misal antiguo 

(previo a las reformas de 1962):

"La Misa torna a las masas: iglesia de la Natividad” (fines década de 1930), publicada en el libro «Men at Work at Worship» (“Hombres Trabajando en el Culto” -juego de palabras en inglés), de Gerald Ellard.

Misa Solemne celebrada por un obispodurante la Octava Semana Nacional de Liturgia en Portland, 1947. El arzobispo ED Howard está en el trono: a su derecha, Joseph Gilmore, obispo de Helena, y a su izquierda Francis Carroll, obispo de Calgary.

“La iglesia de Santa Elena” Minneapolis, Minessotta.

Año 1948, Gerald Ellard. Título: «The Mass of the Future» ("La Misa del Futuro")

1956 «The Mass in Transition» (“La Misa en Transición”). Ver detalles abajo.

Mons. Edwin V. O'Hara, Arzobispo de Kansas City, celebrando Misa.

Iglesia de Cristo Rey, mayo de 1954.

Iglesia de Santa María, Londres, Ontario (Canadá), 

modificada en 1952 con un altar lateral en el presbiterio.

Cubierta del libro “The Mass of the Future” (“La Misa del futuro”), Ed. Bruce, 1948.

Pero no nos olvidemos tampoco de elementos precursores como Romano Guardini y su "Movimiento de Juventud" (fuente parcial: aquí), que ya en los tempranos años de 1920 andaba innovando tanto en los campos de la liturgia, personaje que tuvo luego (1950 y 1960) muchísima relevancia, sobre todo en Berlín y Münich (y que Mons. Gamber cita en su excelente obra "La Reforma de la Liturgia Romana", en PDF aquí).

Romano Guardini

Con jóvenes, en 1935 y 1937. (Fuente: Alfa y Omega)

El llamado "Movimiento Litúrgico" comenzó como un movimiento académico para la reforma del culto de la Iglesia católica. Creció en los últimos ciento cincuenta años.

Este movimiento ha sido una de las mayores influencias en el proceso del Movimiento Ecuménico, a favor de la reversión de las divisiones creadas por la Reforma.

El movimiento tiene una serie de facetas. Primero, fue un intento de redescubrir el culto medieval, que en el siglo XIX era el concebido como la forma ideal del culto. Segundo, se convirtió en un ejercicio académico en el examen de la historia del culto. Tercero, se amplió a un examen de la naturaleza del culto como una actividad humana. Cuarto, se convirtió en un intento de renovación del culto de tal forma que fuera más expresivo para los fieles y un instrumento de enseñanza y misión. Quinto, ha sido un movimiento que intentó llevar a cabo la reconciliación entre la Iglesia católica y las comunidades eclesiales protestantes.

En Francia, a pesar de la publicación del Dictionnaire d'archéologie chrétienne de de liturgie sólo a través de los contactos con los movimientos radicales alemanes y austríacos empezaron las práticas experimentales. La mayoría de los cambios ocurrieron tras la Segunda Guerra Mundial; en 1943 fue fundado el Centre National de Pastorale Liturgique junto con la revista La Maison-Dieu.

La idea de liturgia como una actividad inclusiva , subversiva al individualismo y emocionante para algunos causó preocupación en Roma. En 1947 Pío XII publicó la Encíclica Mediator Dei que alertaba sobre las falsas innovaciones, cambios radicales e influencias protestantes en el movimiento litúrgico. Al mismo tiempo alentó el auténtico movimiento litúrgico que promovía la participación activa de la congregación en cantos y gestos.

Y ahora sí, los arreglos para la Misa celebrada con el Misal de 1965:

Nótese el arreglo del altar, tal como sugiere hoy el Santo Padre.

Nótese que el Sagrario aún se conserva sobre el altar y las sacras están directamente sobre el mantel.

Misa en el Latin School de la Rosary Church en EE.UU.

Detalle: sacras sobre el mantel (para no dificultar la visión del sacerdote y/o los fieles), 

crucifijo (¿o cruz procesional?) al frente.

Transformación de una iglesia:

“Altar decorado para la Pascua del 21 de marzo de 1964″.

“Mesa de Altar hecha de una sola pata por el P. Bernard Gervais 1965″

(Nótese el desmantelamiento de atrás del altar)

Cardenales concelebrando en San Pedro, 1965. 

Bendición con el Santísimo por el legado papal en Filipinas y luego celebración de la Santa Misa Pontifical:

Bendición con el Santísimo…

Luego quitan el altar de encima de las gradas y lo dan vuelta.

Y luego, cosa extraña, agregan mas tablas al altar para la Consagración

Vista del frente.

Vista de atrás.

Y finalmente:

El Beato Juan Pablo II celebrando la Santa Misa (Misal de 1969) ad Orientem en el año 1971...

... y en 1997 (Fuente: Catholicvs, aquí y aquí)

Aquí celebrando ad Orientem en la Capilla Sixtina. 

(Fuente: Fr. Z's Blog – What Does The Prayer Really Say?)

"El juramento antimodernista"

Les dejo este excelente artículo escrito por Bruno Moreno Ramos para InfoCatólica sobre el famoso juramento antimodernista.

De paso, anuncio que debo re-publicar la entrada sobre el Misal de 1965 y la celebración versum populum anterior al Concilio porque la eliminé accidentalmente. Un lector apuntó que en la Misa concelebrada en Filipinas no existía tal "co-Consagración"; pensaba contestarle allí mismo pero, como dije, eliminé accidentalmente la entrada. Por eso contesto aquí: con "co-Consagración" me refería a que los sacerdotes celebrantes consagran todos al mismo tiempo el pan y el vino. Quizás este neo-logismo no fue del todo apropiado -puede que incluso sonara algo desdeñoso- pero en definitiva sucede eso: todos cooperan (en su sentido propio: co-operan), de la misma manera en que se les llama "concelebrantes" a quienes celebran la Santa Misa. Desde ya que esta acción no existía en la Iglesia antes de las reformas litúrgicas del CVII; incluso en las liturgias orientales, en las cuales se habla equívocamente de "co-Consagración", dado que si bien puede haber varios sacerdotes participantes de la Divina Liturgia, solamente uno es el que Consagra las ofrendas.

Por último: iba a publicar un comentario sobre el affaire Bargalló, que luego juzgué demasiado ingenuo -lo cual finalmente comprobé con la sucesión de notas periodísticas al respecto. Ahora hay escándalo porque Mons. Casaretto (a quien le había dedicado gran parte del artículo no publicado) y Mons. Bergoglio celebran el décimo quinto aniversario de la Diócesis y "habilitan" en forma ambigua la figura del turbio Mons. Bargalló. Personalmente, yo era partidario en un principio de no confundir diócesis con  prelado, luego de no confundir administración diocesana (osea el trabajo del obispo) con vida personal, pero al final decido callarme la boca, ante lo indefendible...

 Esa Misa celebrada bastante inoportunamente (en lo que refiere a la acción de gracias, claro) no hizo más que dar espacio, pie y lugar a todo aquel que quisiera dar un viva al ex-obispo, cosa que, como era de prever, sucedió. 

"Un accidente -solía afirmar mi abuelo- es suma de errores".

In Xto.