3 de octubre de 2010

Presentación

Bienvenido, visitante, a este espacio que tiene como fin acercarte un poco más a Jesús y al misterio de la Iglesia. Católico o no, creyente o no, estas líneas pretenden mostrarte la espiritualidad y la acción evangelizadora de la Iglesia a través de sus más variadas facetas. Para esto publico artículos, notas de interés, videos, documentos y otras herramientas que facilitan a laicos y consagrados -o simplemente curiosos- la adquisición de un conocimiento en algunos aspectos más singular.

La espiritualidad se resume en una palabra: oración. A partir de esta relación entre Dios y nosotros, surge este espacio. Y el ars orandi, la liturgia, su expresión.

"En medio de tanta mediocridad y banalización de lo sagrado, nos preocupamos por traer el recuerdo incesante de la trascendencia divina, mediante formas nobles y bellas. La solemnidad del culto quiere transparentar el brillo de lo sobrenatural: algo celestial viene a tocar la tierra", afirma el Santo Padre Benedicto XVI.

Uno de mis objetivos personales es el de difundir la diversidad ritual de la liturgia católica, desde las dos formas del rito romano y los otros ritos y usos latinos, hasta las liturgias orientales. También creo este espacio para compartir música litúrgica y también religiosa de Occidente y de Oriente,



Otro objetivo, que no solamente mío y que, más aún, debería ser de todos, es el de rescatar el latín como lengua de la Iglesia latina, como lengua del oficio sagrado. Hacer renacer esta lengua de nuestra Iglesia, glorificar con ella a Dios y sentir la Iglesia unida bajo una sola voz. Dice Pablo VI del latín:
"[...] lengua sagrada que, más allá de "ser en la Iglesia una fuente inexhausta de cultura humano-cristiana, y un riquísimo tesoro de piedad, custodia incólumes el decoro, la belleza y el vigor original de las plegarias y del canto". Se trata de aquella lengua que "sobrepasa los confines de las naciones y posee una admirable fuerza espiritual". Pablo VI, Sacrificium laudis, 15/VIII/66.


Otro objetivo que me propuse es el de resaltar el uso el canto gregoriano, tan olvidado en la actualidad y vilmente suplantado por cantos muchas veces tomados del Protestantismo o de canciones populares que nada tienen que ver con nuestra fe ni con el Santo Sacrificio del altar.
"[...]nacido de las fibras más íntimas del corazón, en el que se asienta la fe y arde la caridad, será semejante a un cirio que se apaga y que en adelante ya no puede iluminar ni atraer hacia sí los ojos ni los pensamientos de los hombres"


En fin, todo esto pretende mostrar la identidad sobrenatural y terrenal de la Iglesia católica. Los invito a acompañarme en este aventura, ¡y que todo sea a mayor gloria de Dios!

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