Traducimos a continuación el artículo de Rocca de hoy sobre el documentos preliminar del sínodo:
Reporte preliminar del sínodo: bienvenidos gays y uniones extra maritales
Por Francis X. Rocca (CNS)
Con un lenguaje conciliatorio chocante sobre las situaciones contrarias a las enseñanzas de la Iglesia, el reporte oficial de la primera etapa del Sínodo de Obispos sobre la familia enfatizó llamados por una mayor aceptación y apreciación de católicos divorciados y vueltos a casar, parejas que conviven y homosexuales.
"Es necesario aceptar a la gente en su existencia concreta, saber cómo apoyar su búsqueda, animar el deseo de Dios y la voluntad de sentirse plenamente parte de la Iglesia, también en aquellos que han experimentado el fracaso o se encuentran en las más diversas situaciones" le dijo el cardenal húngaro Peter Erdo de Esztergom-Budapest al Papa Francisco y al sínodo hoy.
El cardenal Erdo, que como relator del sínodo tiene la tarea de guiar el debate y sintetizar sus resultados, dio un discurso de casi una hora que tomó lugar tras la primera semana del sínodo.
"Los homosexuales tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana", dijo el cardenal. "A menudo desean encontrar una iglesia que les ofrece un hogar acogedor. ¿Están nuestras comunidades en capacidad de hacerlo, aceptando y evaluando su orientación sexual, sin comprometer la doctrina católica sobre la familia y el matrimonio?".
La declaración representa un marcado cambio de tono en el tema para un documento oficial del Vaticano. Mientras que el Catecismo de la Iglesia católica llama al "repesto, compasión y sensibilidad" hacia los homosexuales, califica su inclinación como "objetivamente desordenada". Un documento de 1986 de la Congregación de la Doctrina de la Fe llamó a la homosexualidad una "tendencia más o menos ordenada hacia un mal moral intrínseco". En 2003 la congregación doctrinal declaró que el permitir la adopción en parejas del mismo sexo es "gravemente inmoral" y "significaría en realidad ejercer violencia en esos niños".
Mientras que el cardenal Erdo dijo que las uniones del mismo sexo presentan "problemas morales" no específicos y por tanto "no pueden ser consideradas en pie de igualdad" con el matrimonio tradicional, dijo que pueden ser ejemplo de "ayuda mutua al punto del sacrificio (que) constituye un apoyo precioso en la vida de los compañeros".
Puntualizó que la "iglesia presta especial atención a los niños que viven con parejas del mismo sexo, enfatizando que las necesidades y derechos de los pequeños deben tener siempre prioridad".
El cardenal dijo que "una nueva sensibilidad en el cuidado pastoral de hoy consiste en recoger la realidad positiva del matrimonio civil y... la convivencia", aunque ambos modelos se quedan coros en el ideal del matrimonio sacramental.
"En tales uniones es posible recoger auténticos valores familiares o al meno el deseo de ellos", dijo. "Todas estas situaciones deben ser manejadas de una forma constructiva, buscando transformarlas en oportunidades para caminar hacia la plenitud del matrimonio y la familia a la luz del Evangelio. Necesitan ser acogidos y acompañados con paciencia y delicadeza".
De igual manera, dijo el cardenal, los divorciados y los vueltos a casar civilmente merecen un "acompañamiento lleno de respeto, evitando cualquier lenguaje o comportamiento que los haga sentir discriminados".
El cardenal Erdo notó que varios obispos apoyaron hacer el proceso de nulidad "más accesible y flexible", entre otras maneras, permitiendo que los obispos declaren nulidades matrimoniales sin requerir un juicio ante un tribunal eclesiástico.
Uno de los temas más discutidos en el sínodo ha sido una propuesta controversial del cardenal alemán Walter Kasper que facilitaría la recepción de la comunión a católicos divorciados y vueltos a casar civilmente, aún sin la nulidad de sus primeros matrimonios sacramentales.
El cardenal ERdo dijo que algunos mimebros del sínodo habían hablado en apoyo a las "presentes regulaciones", que admiten a tales católicos a comulgar sólo si se abstienen de relaciones sexuales, viviendo con sus nuevos compañeros como "hermano y hermana".Pero el cardenal dijo que otros obispos de la asamblea favorecieron una "mayor apertura" a esas segundas uniones, en una "base de caso por caso, de acuerdo a la ley de gradualidad, que toma en consideración la distinción entre estado de pecado, estado de gracia y las circunstancias atenuantes".
Como ejemplo histórico de la "ley de gradualidad", que dijo que se considera en torno a los "varios niveles a través de los cuales Dios comunica la gracia del pacto a la humanidad", el cardenal citó las palabras de Jesús en el Evangelio de Mateo (19:8), según el cual "por la dureza de sus corazones, Moisés les permitió divorciarse de sus esposas, pero desde el principio no era así".
Las críticas a la propuesta del cardenal Kasper citan en común el versículo siguiente del Evangelio, en el cual Jesús declara que "aquel que se divorcia de su mujer (a menos que el matrimonio sea ilícito) y se casa con otra, comete adulterio".
En una conferencia de prensa que siguió a la sesión matutina del sínodo, el cardenal Erdo dijo que nadie en el sínodo había cuestionado la enseñanza de la Iglesia de que la prohibición del divorcio de Jesús aplica a todos los matrimonios sacramentales cristianos.En la conferencia de prensa el cardenal Luis Antonio Tagle de Manila, uno de los tres presidentes de la asamblea elegidos por el Papa Francisco, dijo que el discurso del cardenal Erdo "no debe ser considerado como documento final del sínodo", sino un preliminar para discusiones posteriores, que concluyen el 18 de octubre.
Se supone que el sínodo no arrivará a conclusiones definitivas sino que establecerá la agenda para un sínodo mundial a llevarse a cabo entre los días 4 y 25 de octubre del 2015, que haraá recomendaciones al papa. El cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del sínodo, anunció hoy que el tema del año próximo será "La vocación y misión de la familia en la iglesia y en el mundo moderno".
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