Con ocasión del centenario del Templo, se procedió a la reparación, restauración y redecoración del Templo Parroquial fundado en 1899.Tras el Concilio Vaticano II, a raíz de las malas interpretaciones de la reforma litúrgica, el templo fue sometido a un atroz desmantelamiento. Todos sus retablos e imágenes fueron retirados del culto, salvándose estas últimas gracias a la intervención de una piadosa feligresa que las depositó en su casa; se clausuraron las ventanas existentes sobre la bóveda del techo y se abrieron ventanales donde se ubicaban los retablos laterales.En la década de los años 80' un sacerdote re-colocó las imágenes en unas precarias ménsulas sobre los muros e instaló una vidriera a modo de retablo, en el altar mayor.
Altar mayor tras la re-colocación de las imágenes.
Luego de ampliar el presbiterio y ante la imposibilidad económica de reconstruir el retablo mayor y púlpito, según el original, se restauró y colocó un retablo donado por un feligrés y que perteneció a una de las iglesias destruídas para la construcción de la Avenida 9 de Julio en la Ciudad de Buenos Aires.
Presbiterio y Retablo Mayor después de la Intervención
Antes
Después
La parte posterior del Templo, limitaba considerablemente la capacidad de asistentes por lo que se procedió a retirar el muro debajo del coro; la carpintería se modificó utilizándola íntegramente para la construcción del Nartex, con dos puertas baibén y una central de dos hojas.
Antes
Después
Este (abajo) era el aspecto del Altar Mayor anterior al "reacondicionamiento" post-concilio, a fines de la década del 60.
Gracias al escaso archivo fotográfico, se reabrieron las ventanas de la bóveda y se cerraron los ventanales existentes para re-colocar los retablos que se reprodujeron lo más fielmente posible. Además de recuperar la estética, se consiguió mejorar tanto la ventilación como la acústica perdidas.Se instaló asimismo ventilación forzada y dos grandes equipos de calefacción. Se renovó el deteriorado suelo, se lustraron los bancos y se modificó íntegramente la iluminación de la iglesia.
Antes
Las imágenes colocadas en los 80' que habían sido guardadas por una feligresa...
Después
N. de J.V.: cuando "reestructuraron" la iglesia quitaron estos retablos y abrieron ventanas en los espacios vacíos. El cura que colocó nuevamente las imágenes debió hacerlo en un reducido espacio (a los costados de las ventanas o en incómodos sostenes bastante antiestéticos), como puede verse a continuación:
Antes
Después
Antes
Después
Antes
Después
Antes
Después
Además el autor del blog nos cuenta que el Sagrario original del Altar Mayor fue recuperado y recolocado nuevamente.
Algunas fotos del antiguo interior, previo al saqueo:
Por supuesto que muchos se preguntarán cómo puede permitirse hacer cosas así... Más aún: ¿qué se hace con los objetos sagrados o destinados al culto, como retablos y altares?
Y varias cosas más... Que incluso apelan a la imaginación y libre creatividad de los propios curas. Y si no, miren este caso:
La pila bautismal, muy hermosa...
... que en el fondo no es más que...
... la cúpula del antiguo Sagrario.
Post de Surge Propera.
Hay un post particular del mismo sitio en el que Javier del Río nos hace una exposición de arte de la Catedral de San Isidro... Y podemos ver la mano imaginativa -y un poquitín destructiva- del entonces obispo Mons. Aguirre; sobre todo su influencia sobre los retablos.
¿Retablos? Sí, los hubo alguna vez.
Agradezcamos a Dios que todavía existan restauradores y curas que deseen volver a mostrar a la Iglesia Militante la gloria de Dios plasmada en sus mismos Templos.
+Pax et Bonum+
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