Link con excelentes fotos de una Santa Misa celebrada por el difunto Mons. Amadeo en la Sede de Milán.
Fuente: OrbisCatholicusSecundus.
Modern the Right Way - Otto Wagnerby Erik Bootsma
Kirche am Steinhof, Vienna, Austria por Otto Wagner, 1907.
La capilla del asilo local para enfermos mentales tiene una belleza llamativa. Se las arregla para retener la esencia de la arquitectura clásica aún no siéndolo completamente. La iglesia está adornada con un remarcable y exquisito arte figurativo, manteniendo un carácter esencialmente católico. El altar mayor es simplemente asombroso.
Excelentísimo Arzobispo de La Plata,
Monseñor Aguer:Le escribo desde lo mas profundo de mi alma católica. Soy fiel de esta Diócesis y ayer estuve en la defensa de la Catedral.
Ya debe saber lo que ocurrió allí. Si lo vió desde la Curia tal vez no capto enteramente lo ocurrido, entonces le voy a contar.
Yo estuve a un metro de los manifestantes abortistas, que marcharon luego de uno de esos congresos de adoctrinamiento marxistas que están tan de moda últimamente, con la intención de pintarrajear la casa de Dios, nuestra Catedral.
Con un conjunto de fieles nos ubicamos en la base de las escalinatas, para impedir el paso. La policía a los costados en silencio. Las abortistas, rugiendo, vociferando insultos a Ntro. Señor, a Su Madre y a la Santa Iglesia. Delante, muy cerca mío un sacerdote, detrás fieles y algún otro cura. No mucho más.
Aquellas endemoniadas nos cantaban “cada vez son menos” y tenían razón.
¿Dónde estaba usted? ¿Donde el resto de los sacerdotes? ¿O el Seminario?
Silencio. No estaban.
Me duele la jerarquía de la Iglesia, Monseñor, me duele muchísimo. Y no me duelen los escupitajos con los que me cubrieron, ni los envases de aerosol que me arrojaron, ni los insultos impuros con los que marcharon mis oídos de mujer católica. Me duele el alma. Y no por mí, por ustedes.
Usted se lo perdió. Perdió la oportunidad de ser humillado, escupido y golpeado por Cristo. Y lo merecía, merecía esa humillación. Y ¿sabe por qué? Porque ha sido uno de los pocos miembros de la Jerarquía mediocre de la Iglesia argentina que ha dado la cara por Cristo. Y su presencia ayer hubiese sido magnífica. Hubiese sido una hermosa obra para presentar a los pies de Ntro. Señor, cuando le llegue la hora de dar cuenta de su vida.
Sólo imagine, en la base de las escaleras, Usted, junto a los sacerdotes de esta Diócesis, detrás los seminaristas y luego los laicos. Si usted estaba allí, hubiesen ido todos, lo puedo asegurar.Imagine la repercusión en los medios de comunicación, a nivel nacional e internacional. ¿Puedehacerlo? Yo desperté hoy, pensando en ello. Imagine el coro angélico en el Cielo vivando aquel acto, piense en la Santísima Virgen.
La marcha de ayer, fue un regalo que Dios nos hizo a todos los que fuimos. Dimos testimonio, fuimos confesores de la Fé frente a una plaza llena de católicos con gorritas naranjas que no cruzaron una mísera calle para defender lo que creen. ¿Cómo llamarlos? ¿Cobardes, necios, liberales o progresistas? No, es demasiado. Usted tampoco fue, ni el clero, ni los religiosos. Estos laicos no merecen ser tratados tan duramente.
Yo fuí y mi corazón arde de alegría. Se templo mi Fé, nunca recé el Santo Rosario con tanta paz como ayer, entre escupidas e insultos. Terminé llena de fervor.
¿Sabe lo bien que le hubiese hecho a sus seminaristas esto? La Fé se prueba y se vive. Quien no puede vivirla no la tiene. No importa cuántos años lleve estudiando teología.Él que ama, defiende lo amado. Es algo simple.
Cuando se iban aquellos energúmenos (en el sentido teológico de la palabra) escupieron al único sacerdote que estaba al pie de las escaleras.
Él siguió rezando, luego al grito de “Viva Cristo Rey”, “Viva la Iglesia” rompimos la cadena humana que impedía que subieran. Cantamos “Cristo Jesús en ti la PATRIA espera (…)” para que finalmente nos diera la Bendición. Se arrodillaron todos para recibirla. ¿Alguna vez vió una multitud arrodillándose en público frente a un sacerdote para que los bendiga? Me refiero a los últimos 50 años. La respuesta debe ser no, ¿no?
Anoche cenando con los amigos católicos que participaron de la defensa de la Catedral, pensé, ¿y si hay un muerto de los nuestros? ¿Si esa turba blasfema enloquece y arremete con violencia? Habría un mártir en su Diócesis.
¿Qué haría entonces? ¿En ese caso si saldría a la calle? Su rebaño estaba sin Pastor ayer, necesitábamos su presencia. “Te basta mi Gracia” susurra Ntro. Señor al oído y esa fué la única respuesta.
Estimadísimo, Monseñor, ayer perdió una hermosa oportunidad, por favor no vuelva a hacerlo. No enarbole la prudencia, absolutizándola. Ser timorato y ser prudente no es lo mismo.
Sé que irá a Roma en breve, sabemos que ha hecho todo para esto. Yo sinceramente preferiría que hiciera todo para ir al Cielo.
Me despido, atentamente.
Una fiel de esta Diócesis.
PD: No firmo esta carta, porque me temo que puedan atribuírsele responsabilidades por ella a ciertos sacerdotes relacionados con lo ocurrido ayer. De todas maneras, Dios sabe quién soy.
Un sacerdote de tendencia izquierdista preguntó una vez a estudiantes de religión de pensamiento tradicional: "¿Cuál es el mueble más importante de la iglesia: el tabernáculo o el altar?". La mayoría respondió: el tabérnáculo, que, claramente, era la respuesta incorrecta. Este hombre, que de hecho ha dejado el sacerdocio, se deleitaba deshaciendo las clases de catequesis y la sensibilidad religiosa que los estudiantes habían adquirido. Aún así, en este caso, el impío sacerdote tenía razón, aunque, cruelmente, no explicó a sus estudiantes por qué. El tabernáculo adquiere seguramente una dignidad superior cuando cobija el Santísimo Sacramento pero en sí mismo, como elemento litúrgico el altar ciertamente tiene un lugar superior en tanto es el lugar (en latín: "locus") donde el Sacrificio tiene lugar, donde Cristo es inmolado. (Un ejemplo de como alguien -un sacerdote- puede estar errado, dando escándalo e ijuriando la fe de sus estudiantes cuando él mismo está tecnicamente en lo correcto.). Esta "correcta" comprensión litúrgica, de paso, está entre las razones a menudo esgrimidas para situar el tabernáculo en una posición secundaria en muchas iglesias luego del Vaticano II, un acto que no fue -debo esperar- un deliberado y blasfemo desaire del Señor Eucarístico.
Escribo sobre el altar hoy porque muchos de ustedes, aunque no todos, han notado un cambio en el santuario de la iglesia el pasado fin de semana. El altar bajo ha sido removido permitiendo al altar mayor brillar en su original esplendor. Aunque tenía intención de escribirles sobre esto antes del removimiento, las circusntancias se dieron muy rápidamente para que pudiera hacerlo. Los miembros de nuestro Consejo Parroquial han sido avisados de esta intención algún tiempo atrás. Ninguno mostró entonces insatisfacción alguna con la propuesta. De hecho todos parecieron intrigados acerca de cómo se vería la iglesia tal como fue construida. Ofrezco una breve historia "no científica" de este tema.
El santuario ahora se ve casi como cuando la iglesia fue construida en 1929, excepto por los dos bancos de la sillería del coro -esos bancos en cada lado donde los managuillos se sientan algunas veces ahora. (Lo que se puede hacer para restaurar la ahora ausente sillería es tema para otro momento). Después del Concilio Vaticano Segundo hubo un movimiento popular en los círculos litúrgicos para tener la Misa celebrada con el sacerdote mirando a la gente, aunque esto nunca fue mandado por el Concilio ni por ninguna directiva subsecuente de la Santa Sede. Grotto Church, como muchos otros, comenzó la práctica con un altar temporario instalado en el espacio abierto delante del altar mayor (el cual había sido creado para las antiguas ceremonias solemnes de la liturgia latina) de tal forma que un scerdote podría celebrar Misa contra el pueblo. Mientras todo el mundo podría ahora ver qué sucedía en el altar, el sacerdote daba simbólicamente la espalda al Señor (la dirección a Oriente) o la daba realmente (si el tabernáculo estaba detrás de él). Había otros problemas logísticos surgidos a partir de la celebración contra el pueblo, como el hacer que monaguillos y sacerdotes concelebrantes se vieran y se desempeñaran decorosamente en la Misa (que es una razón por la cual tantas Misas en las décadas recientes sean celebradas tan descuidadamente). En 1978 Mons. Sawher decidió reemplazar el altar bajo temporario con un digno y por ende hermoso altar de mármol que sería armonioso en muchas formas con la decoración existente.
Cuando estudié cuidadosamente el libro El Espíritu de la Liturgia del entonces Cardenal Ratzinger (ahora Papa Benedicto XVI) me di cuenta de que debíamos dar la cara al Este una vez más y no a la gente en tanto esta posición creaba inadvertidamente un "círculo cerrado" que no apuntaba al Cielo, a Dios (Oriente), sino al hombre (indicando simbólicamente que es el hombre -y no Dios- el punto focal de la Misa). En los primeros años de mi pastorado (actividad pastoral) aquí, el altar bajo fue usado variadamente: primero, de cara al pueblo; luego, de cara a Oriente; y luego, con un movimiento del altar para atrás, algunos pies más cerca del altar principalm con el sacerdote todavía dando la cara al Este. Estábamos poniéndonos progresivamente más en línea con un ideal.
usar el altar bajo mientras se decuida el original de la iglesia. Había un problema con los dos altares. Debe haber un solo altar prominente (principal) en una iglesia, no dos. Es más, para la celebración de la Misa tridentina (ahora una vez más disponible para nosotros), el altar bajo estaba en medio de nuestro camino [litúrgico].
Bien, pueden decir, pero ¿qué ha de hacerse si un sacerdote visitante quiere celebrar Misa dando la cara a la gente? Ya hemos previsto para eso tener disponible un altar que puede ser situado en su lugar en cuestión de minutos. El mismo también ha sido hecho adecuadamente, conteniendo una verdadera piedra de altar y por tanto digno de la Santa Misa.
Así que ahí lo tienen: La Historia del Altar Bajo en la Gorotto Church. Mi palabra final es personal. Aunque el antiguo altar bajo estaba bien diseñado y elaborado, oscurecía la vista completa del altar mayor e impedía el movimiento litúrgico en el santuario (incluso ahora tiendo a evitar caminar en el espacio donde una vez estaba, imaginando que me encontraría con él). Creo que esta eliminación del altar extra es un caso donde el dicho se confirma: Menos es más.
P. Perrone* El párrafo quinto comienza así en el texto del cual fue traducido, con lo cual se conservó la frase tal como estaba.
Mucho se habla desde hace días del bosón de Higgs, al que yo prefiero llamar bosón de Higgins. No me ha extrañado para nada el reciente descubrimiento del Colisionador de Positrones, porque yo guardaba bajo la cama un tarro de cristal repleto de bosones. Después lo guardé en la nevera. No me preguntéis por qué se conservaba mejor en la nevera, pero es así: misterios de los electro-positrones.
Lo cierto es tras una vida rodeado de bosones, he llegado a ciertas conclusiones, a las que he llamado las Tres Leyes de los Bosones de Higgs, y que ahora comparto con vosotros:
Primera ley: No es boson de Higs todo lo que reluce.
Segunda ley: Bosón se nace, no se hace.
Tercera ley: Todo bosón que sube, baja.
No sabéis cuántos años de observación concienzuda han sido necesarios. Pero, al final, aquí están esas tres leyes. Menciono el hecho de que alcanzarlas, no le ha costado ni un céntimo a las arcas del reino. ¿Por qué entonces gastar tanto en el gigantesco centro franco-suizo. Pues está muy claro: a bosón revuelto, ganancia de físicos. O como dijo Einstein: reunión de pastores, oveja muerta. Después de tantos millones gastados, a la postre, hemos descubierto que el secreto está en la masa.